Famosos que pasaron de ricos a pobres

El dinero puede esfumarse tan rápido como llegó. Y si no que se lo digan a estas celebrities que en algún momento de sus carreras pasaron de tenerlo todo a rozar la miseria.

Ganar dinero es complicado, pero mantenerlo tampoco es nada fácil. De la noche a la mañana puedes perderlo todo, ya sea por una mala decisión, por creernos que estará ahí siempre o por confiarnos y vivir de las rentas sin pensar en asegurar el futuro. Es lo que les ha pasado a muchos famosos de Hollywood. Esta es una pequeña muestra.

MC Hammer

Su álbum 'Please Hammer Don't Hurt Em', del que vendió 17 millones de copias, le convirtió en el artista de hip-hop más popular; y solo con la canción 'U can't touch this' ganó 30 millones de dólares. Sin embargo, en 1996 se declaró en bancarrota al contraer una deuda de 13 millones de dólares como consecuencia de la caída de ventas de su disco, préstamos no pagados y un estilo de vida demasiado lujo. Y es que en el momento de arruinarse tenía 17 coches, una mansión de 12 millones de dólares, 250 empleados a su servicio...

Andy Gibb

Cantante e ídolo juvenil, Andy Gibb era el hermano de Barry, Robin y Maurice Gibb, más conocidos como los Bee Gees. A pesar de su meteórica y exitosa carrera musical en Estados Unidos, varios factores comenzaron a mermar sus capacidades artísticas y, en consecuencia, su cuenta bancaria: ruptura con su pareja, consumo de cocaína y otras drogas y un nuevo álbum que apenas llegó al puesto 51. Después de pasar por la clínica de desintoxicación Betty Ford y de darse cuenta que sus gastos superaban ampliamente sus ingresos, se declaró en bancarrota en 1987.

Kim Basinger

Una mala compra puede llevar a cualquiera a la bancarrota, también a los famosos. Kim Basinger ya había protagonizado varias películas de éxito como 'Nunca Digas Nunca Jamás', 'Nueve Semanas y Media' o 'Batman'; incluso había aparecido en la revista Playboy. Estaba en la cima de su carrera, pero en 1989 lamentaría haber hecho caso a varios familiares cuando recomendaron a la actriz comprar el pequeño pueblo de Braselton por 20 millones de dólares con el objetivo de convertirlo en una atracción turística con su festival de cine, sus estudios cinematográficos, etc. Sin embargo, el proyecto no salió como esperaba y lo vendió en 1993. Pero el golpe final se lo daría su negativa a protagonizar la película 'Boxing Helena' ('Mi obsesión por Helena') debido a las fuertes escenas de sexo del guión. Basinger ya se había comprometido, así que los estudios la demandaron por 8 millones de dólares... y ganaron. La actriz tuvo que declararse en bancarrota.

Gary Coleman

Durante 8 años Gary Coleman participó en la serie 'Different Strokes' ('Arnold', en nuestro país) cobrando 70.000 dólares por episodio. Sufría una enfermedad del riñón que detuvo su crecimiento. Sin embargo, el declive de su enfermedad llegó cuando el actor comenzó a envejecer y la serie fue cancelada. En 1999 se declaró en bancarrota argumentando que sus padres habían realizado una pésima gestión de sus fondos. Les demandó por apropiarse de 8 millones de dólares.

Walt Disney

Hoy su imperio genera unos 35.000 millones de dólares anuales, pero los inicios de Walter Elias Disney en el mundo de la animación no fueron nada buenos. En 1921 creó 'Laugh-O-Gram Films', empresa dedicada a realizar cortometrajes de animación basados en cuentos populares y de hadas. Las cosas no marcharon bien, los ingresos eran mínimos, pero no los gastos y el estudio quebró con la realización del último corto, 'Alicia en el País de las Maravillas'. Sin embargo, Walt Disney no se dio por vencido: dejó todo, vendió sus pocas pertenencias y se marchó a Los Ángeles con dicha película y 40 dólares. El resto ya es conocido por todos.

Zsa Zsa Gabor

Ni sus problemas de salud ni su predilección por las joyas y otros lujos ni sus nueve matrimonios pudieron con su fortuna. Solo un estafador como Bernard Madoff pudo dejar a esta reputada actriz al borde de la miseria cuando se llevó con él 10 millones de dólares.

Don Johnson

El conocido intérprete de 'Corrupción en Miami' y exmarido de la actriz Melanie Griffith tuvo que declararse en quiebra en 2004 para intentar salvar su rancho en Colorado ante la demanda del City National Bank de subastar la propiedad del actor para pagar el millón de dólares que debía. Finalmente pagó todas sus deudas y obligaciones, pero quedó al borde de la miseria.

Pamela Anderson

Durante años Pamela Anderson fue todo un icono sexual para muchos jóvenes y no tan jóvenes. Y, aunque no se puede vivir toda la vida de un bañador rojo, la actriz tardó en darse cuenta, porque siguió manteniendo un estilo de vida demasiado lujoso para sus ingresos. Hace unos años se compró una mansión en Malibú por 1,3 millones de dólares pero, no contenta con la inversión, decidió realizar una completa renovación de casa de unos 8 millones más. Total, que al final no pudo pagar el importe de las obras y fue denunciada por las constructoras. Tuvo que dejar la casa y trasladarse a vivir a una caravana.

Whitney Houston

En toda su carrera habrá vendido en torno a los 250 millones de discos. Y en 2001 firmó con la discográfica Arista uno de los contratos más altos de la historia y que le reportó a la actriz y cantante la friolera de 140 millones de dólares. Pero sus problemas con las drogas terminaron por afectar negativamente a su voz y a su carrera y provocaron que en 2006 Whitney anunciara que estaba sin un dólar.